lunes, 26 de septiembre de 2011

Los niños y el arpa

El otro día, caminando por la calle, me encontré con un hombre que tocaba el arpa a cambio de unas monedas.
Su música, dulce y suave era como una nana para todo aquel que pasaba por allí, y la gente se quedaba para escuchar y contemplar la delicadeza con la que el arpa era tocado.
Entre el público, se encontraba una pareja de niños que, sentados en el suelo, no podían ni dejar de escuchar ni apartar la mirada de aquel maravilloso instrumento. Sin pelearse, sin hablar, ellos eran los que más aprecio parecían sentir por ese regalo de aquel músico.
No pude resistirme a hacerles una foto, la imagen era demasiado bonita como para no compartirla...
Maravilloso, ¿no creéis?
http://www.flickr.com/photos/lucias_photos/6184207089/in/photostream/lightbox/