Naces. Sin ser consciente de lo que ello implica: responsabilidades, problemas, trabajo, estudios... Creces de niño sin plantearte lo enorme que es la existencia, hasta que llega un día en el que te das mínimamente cuenta de ello. Y es entonces cuando miras y ves mucho, mucho más allá de las cosas malas, y cuando piensas en tus objetivos y trazas un plan para lograrlos. Y poco a poco, aunque los planes no salgan siempre como esperábamos, aprendes, luchas, ríes. Vives.
Es una parte importante que siempre nos olvidamos añadir al ciclo vital. Nos pintan la vida con 4 sencillos pasos "nacer, crecer, reproducirse, morir" pero va mucho más allá.
Ríes, caminas, lloras, aprendes, quieres, enseñas, consuelas, ayudas, conoces, improvisas, planeas, hablas, corres, bailas, te enamoras, pintas, cantas, perdonas, logras, disfrutas...
Porque lo que da sentido a la vida, no es el final, sino la vida misma.
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