a) Preparar una comida única y deliciosa y luego invitar a alguien (amigo, pareja, familiar... ¡todo vale!) a que admire tu obra , pasar la tarde juntos, ir de fiesta salir y luego despediros con un abrazo significativo.
b)Levantarte, tomarte una taza de té por la mañana, tocar el piano (bueno, también vale cualquier otro instrumento, pero lo importante es sentirlo, notar cómo el ansia por seguir tocando te invade), escuchar música y ponerte a bailar y, o a cantar, notar cómo te llega la inspiración, leer, pintar un cuadro, escribir, y luego admirar tu obra escuchando música y con una taza de leche calentita antes de ir a dormir.
c)Ir a montar en bici (o nadar, o correr, hacer ejercicio, vaya), luego darte un baño en espuma y comer para más tarde tomarte el café con alguien (ídem que en la opción "a", todo vale) y luego dar una vuelta y hacer fotos.
d)Ir de viaje, da igual el destino, cerca lejos, conocido o no, sólo o acompañado... Pero al llegar, descubrir el lugar y darte una ducha caliente con aguas diferentes.
e)Hoy. Simplemente, porque ha sido un día maravilloso, como todos los que queramos que sean así. Porque realmente lo que importa de un día no es lo que se haga si no lo que disfrutes haciéndolo. El cómo lo veas. De hecho, hoy en la comida mi padre (un personaje curioso de verdad) ha comenzado a hablar sobre la vida y la felicidad: me ha dicho que se nos da un camino por recorrer, el cómo lo decidimos nosotros.
¡Un beso de chocolate con leche calentito para que durmáis bien y empecéis tras el puente con ánimos!
La opción a) es preciosa; lo sabemos por experiencia ;)
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